martes, 30 de octubre de 2012

Tomas de Irriarte

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Tomás de Iriarte nació el 18 de septiembre de 1750 en el Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife. Sus padres fueron Bernardo de Iriarte y Bárbara de las Nieves Hernández de Oropesa, y le dieron diecisiete hermanos. Iriarte provenía de una familia muy culta, varios de cuyos miembros se distinguieron como escritores y humanistas, conocidos aristócratas españoles, cuyo apellido surgió por dinastías austriacas y vascas [cita requerida]. Se trasladó a Madrid a los 14 años junto con su tío Juan de Iriarte.
Estudió bajo su dirección las lenguas griega y francesa y siendo ya conocedor del latín y estudioso de la literatura castellana, succedió a su tío en su puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de Estado, tras la muerte de éste, en 1771. A partir de ese año hasta 1774 fueron, para Iriarte, los más fatigosos de su vida, pues además de las tareas de su empleo, el arreglo de la biblioteca y papeles de su tío, la traducción o composición de los numerosos dramas que escribió, la traducción de aquellos apéndices y otras obritas (la mayor parte poéticas) que escribía por gusto propio, como fue un poemita latino y castellano que imprimió con ocasión del nacimiento del infante don Carlos III, en 1777, cuidó de las tres ediciones de la Gramática de su tío, que reconoció muy atentamente y de la recopilación y publicación de los dos tomos de obras sueltas de aquel literato, traduciendo muchos de los epigramas que allí se insertan, alguno de los poemas latinos y otros varios ensayos.
A pesar de que sus versos presentaron una mayor variedad métrica que los de Samaniego, y buscaron la máxima sencillez y claridad, las rimas resultaron un tanto forzadas y nunca alcanzaron la vivacidad de las de su rival. No obstante, el gran acierto del autor consistió en trasladar fielmente al género fabulístico las normas dictadas por la preceptiva, como puede apreciarse en piezas como "El burro flautista", "La mona", "Los dos conejos" o "El caballo y la ardilla".

De su actividad teatral cabe destacar el monólogoGuzmán el Bueno (1787), el drama en prosa La Librería (1790) y tres comedias morales en verso, El don de gentes (1780), El señorito mimado (1787) y La señorita malcriada (1788), que tratan sobre la dificultad de educar a los hijos. Estas piezas son antecesoras de las comedias de Moratín y de la alta comedia del siglo XIX. Cuatro años antes de morir hizo realidad su deseo de ver publicada su Colección de obras en verso y prosa (1789).

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